Extremoduro – La ley innata

«Ciertamente existe una ley verdadera, de acuerdo con la naturaleza, conocida por todos, constante y sempiterna… A esta ley no es lícito agregarle ni derogarle nada, ni tampoco eliminarla por completo«.

Con esta cita de Cicerón, el cuarteto extremeño nos presenta (¡¡por fin!!!) su último disco, de nombre «La ley innata». Hemos tenido que esperar mucho tiempo, pero a juzgar por los comentarios que la gente vierte en la red de redes ha merecido la pena tanta espera. No sé si será por la calidad del mismo o por las ganas que teníamos todos de que al fin llegara. Desde luego, a mi, sinceramente, desde la primera escucha me ha parecido una obra sublime. Y ahora no me canso de escucharlo una y otra vez. Durante algo más de 40 minutos podemos disfrutar de la montaña rusa de sensaciones que transmiten sus continuos contrastes entre riffs acelerados y acordes tranquilos… fiel reflejo, supongo, de lo que es el grupo. Un sonido muy cuidado, más melódico de lo que nos tienen acostumbrados, orquestado (incluso se pueden escuchar flautas, violines y pajarillos 😛 ) e incluso doblando la voz de Robe. En este aspecto, la voz de Robe también muestra diferentes contrastes que van desde lo más melódico que puede dar su rasgada voz hasta el flamenco. Y todo ello para hablar de lo mucho que apreciamos aquello (esa mujer) que teníamos y por nuestra propia desatención lo perdemos… y claro, luego buscamos desde nuestro interior alguna explicación razonable que justifique nuestro fatal descuido.

«La ley innata» es un compendio de guitarras bien trabajadas, melodias agradables y arreglos sonoros de todo tipo, todo ello condensado en una canción de unos 45 minutos. ¡¡Exacto!!, para esta ocasión han considerado apropiado seguir el mismo formato que utilizaron en su disco «Pedrá». Pero por suerte para nosotros, esta vez lo han dividido en varias pistas para que podamos disfrutar de él en varias dosis. A pesar de todo, se puede escuchar todo de una vez porque, al menos a mi entender, no se hace para nada pesado y da la impresion de que dura menos de lo que realmente dura.

Además sigue la misma estructura de las grandes obras clásicas: un prólogo, cuatro movimientos y una despedida un tanto peculiar». En total seis cortes.

El disco se abre con «Dulce introducción al caos». Antes de que saliera el disco este corte ya era conocido por todos debido a que lo colgaron en su web para que pudieramos escucharlo. También lo han incluido en su gira. Con él empieza ese alud de sentimientos desordenados y, con él, anticipan el buen sabor de boca (o mejor dicho oídos) que deja el disco.

Luego le sigue «Primer movimiento: el sueño». ¿La vida es sueño??!!… los que habéis seguido al grupo durante esta gira este corte os resultará conocido ya que es el otro tema del disco que han ido incluyendo en sus directos. Además podríamos decir que es la pieza básica del mismo y tanto su estribillo como su melodía aparece constantemente en el resto de «movimientos».

«Segundo movimiento: lo de fuera», quizás sea el tema que más guste al público en general debido a sus continuos cambios de ritmos y melodías que hacen que sea el fragmento, musicalmente hablando, más rico de todo el disco. Y también el más largo.

Este tercer corte da paso al frenético «Tecer movimiento: lo de dentro», en el que se muestra al Extremoduro más transgresivo… al de toda la vida; el de guitarras afiladas y voz áspera. Será por eso por lo que este tema es mi preferido… y es que no lo voy a negar, yo también soy de corazón, digamos, políticamente incorrecto 😀 .

Y después de la tempestad llega la calma con «Cuarto movimiento: la realidad». Un corte tranquilito que va cogiendo forma según va llegando a su fin.

Pero no penseís que con esto termina el disco. Aún nos queda un pequeño escarceo con el arte flamenco en su «Coda flamenca (otra realidad)». Con él poco a poco va muriendo el disco terminando con los mismos acordes con los que empezó…

… ¿será una metáfora de que todo se repite siguiendo un bucle infinito?. Lo más seguro que no. Pero lo que está claro es que Extremoduro han vuelto y lo han hecho con fuerza y por qué no decirlo, con elegancia. Y de lo que estoy seguro es que lo han hecho para triunfar y sino veréis como el tiempo y los fans (de entre los que yo me incluyo) me dan la razón. Para concluir y siguiendo con el latín, Extremoduro podría apropiarse de las palabras de Júlio César y decir aquello de «Veni, vidi, vici».

Página oficial del grupo: www.extremoduro.com

También os dejo este enlace en el que se han molestado en publicar las letras de todos los cortes del disco para que los cantéis a modo de karaoke 😉 .

~ por albertusko en 18 septiembre 2008.